miércoles, 19 de diciembre de 2007

DIALOGO E INTERCAMBIO DE SABERES


DIALOGO E INTERCAMBIO DE SABERES


Los días 7 y 8 de diciembre se reunieron más de quince artistas de diversas disciplinas, comunicadores sociales y gestores culturales en Puerto Saavedra y en la Comunidad Lafkenche de Kechukawin, novena región. Espacio de acción y reflexión, organizado por el Centro de Desarrollo Humano Karukinká, en el cual se dan los primeros pasos para ampliar la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social.



Bajo la consigna del arte como transformador de la sociedad y reconstructor de identidad cultural, se reunió un grupo de artistas y gestores culturales de diversas áreas como teatro, plástica, danza, comunicaciones, artes escénicas y música provenientes de Santiago, Valparaíso, Temuco, Valdivia y Chiloé para generar vínculos y reflexionar, en la acción, desde sus colectivos o agrupaciones acerca del arte entendido no sólo como patrimonio de “artistas” sino de ciudadanos creativos que creen en la expresión como proceso de comunicación y transformación.

Durante dos días, a través de jornadas de diálogo colectivo, creaciones artísticas e intercambio de saberes con la comunidad de Kechukawin en el lago Budi, compartieron experiencias, caminos comunes, reafirmaron convicciones y definieron algunos acuerdos para dar paso a la formación de una red nacional de arte para la transformación social.

En el encuentro, a través de un “trueque cultural”, el grupo de teatro comunitario Newen Mapu de la comunidad de Kechukawin compartió una obra acerca de tradiciones originarias y luego fue el turno de los participantes del encuentro quienes plasmaron sus reflexiones en torno al arte en una creación colectiva que presentaron a la comunidad. “Esta doble dimensión entre lo reflexivo y expresivo en un mismo espacio, son las capacidades que nos inspiran para los diversos espacios de construcción social y política de los espacios que necesitamos” Afirmo Irene Tapia, Gestora Cultural de Valparaíso.

Rodolfo Nome, Director del Centro de Desarrollo Humano Karukinká y representante de Chile en la Red Latinoamericana de arte señaló que este es sólo el comienzo de un largo camino. “Durante dos días pudimos comprobar que principios como la interculturalidad, el intercambio de dones, y la convivencia entre culturas a partir de la creatividad, es posible. Compartir con la comunidad de Kechukawin, nos dio el marco sobre el cual pensamos los próximos cien años de este espacio llamado Chile que tiene que contenernos necesariamente a todos y a todas”, enfatizó.

La Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social nace el año 2003 y está integrada por 24 organizaciones de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Perú, que realizan, en América Latina, prácticas artísticas de calidad desde la danza, música, teatro, circo y artes visuales para la generación de integración social, ciudadanía efectiva, promoción de los derechos humanos, sustentabilidad y diálogo intercultural, a través del arte.

Uno de los objetivos de esta red es ampliarse en cada uno de los países que la componen. “Con el apoyo de Fundación Avina, fuimos en busca de personas y organizaciones en el sur de Chile que utilizaran el arte como elemento de trasformación social. Después de un periplo por Concepción, Valdivia, Puerto Montt y Chiloé, establecimos vínculos con más de 15 organizaciones, todas con experiencias tremendamente valiosas, es así como decidimos realizar este encuentro”, agregó Rodolfo Nome.

Este encuentro se convierte en un primer paso de construcción de una red nacional, de identificación de personas y organizaciones que desde diversas expresiones artísticas se inspiran en la belleza del arte para la transformación social. “Encontrarse formando esta red, constituye todo un desafío, principalmente en lo que se refiere a espacios que “ciudadanicen” el tema”, destacó el director de Karukinká.

Dentro de los principales acuerdos de trabajo destaca la generación de un catastro local de nuevos colectivos o personas que desarrollen su labor en esta línea, establecer canales de comunicación y proyectar futuros encuentros de reflexión.





Marcia Paredes Navarrete
Periodista
Agrupación de Teatro Social SUYAI
EnRedArte
8-6990988

jueves, 13 de diciembre de 2007

El primer paso... reflexión de un payaso


Entro a un lugar sin conocer a nadie, salgo sintiendo que tengo más amigos.
La maravilla del contacto humano. El dejarnos conocer a los demás. Sentirnos.
Establecemos afectos, creamos lazos y reconocemos motivaciones en común, este es un gran comienzo para la transformación: hoy me transformo yo.


El haber asistido a un encuentro de estas características carga de energía a cualquiera, y sin duda, refuerza las convicciones sobre la necesidad de un cambio en la forma en que hoy en día se mueve el mundo.

Todos estamos enterados de cómo nuestra sociedad día a día avanza a un estado mayor de injusticia, alineación del ser humano, inequidad social y económica, aumentando en todos los sentidos la insensibilidad ante los procesos personales y sociales.
Sin embargo, la conciencia sobre el estado actual de nuestra sociedad, o una eventual critica, no son suficientes para plantear un cambio social sustancial.

En este sentido, la forma en que veo al arte es la de una herramienta para la transformación social. Para esto entonces, es necesario dejar el ego un tanto de lado y no concentrarse en el reconocimiento individual del acto artístico (además de no pensar que es la única forma de lograr la transformación social), sino al contrario, reconocer la obra como resultado del proceso en común (trabajo mancomunado).

Mirando al arte desde esta perspectiva, tal vez no muy común en el universos de los artistas, podemos intervenir socialmente para multiplicar la visión de necesidad de transformación social.

Sin embargo, no puede haber transformación social sin no existe previamente la transformación de uno mismo. El reencuentro con nuestro ser interno. El conocerme y reconocerme. El saber desde uno mismo el por qué de una transformación social.
Creo que sólo con este comienzo podremos luego conectarnos con los demás y con el espacio en el cual vamos a actuar como “artistas-transformadores”.
Quiero decir, la transformación nace de darse cuenta que es necesario cambiar, y ese cambio tiene que ser desde el ser.

Bajo esta óptica, la tarea que pienso nos queda hacia delante, es la de crear, en una primera instancia, una red de cooperación entre agrupaciones, en la cual podamos mantener el contacto para conocernos mucho más y reforzar los afectos que despertamos en este primer encuentro.
Además, a través de esta red de cooperación, podemos intercambiar conocimientos sobre experiencias en arte y transformación social (sin restar obviamente cualquier otra experiencia que queremos contarnos), como también visitarnos en nuestras ciudades y pueblos para apoyarnos en las actividades que realicen las agrupaciones y multiplicar la “actitud transformadora”.

Acción – Reflexión - Acción

Saber - Saber Hacer - Saber Ser


Amigos, abriguemos juntos la posibilidad de transformar mediante el arte.
Respira, abre los ojos, ríe a carcajadas, juega, dialoga con el mundo, canta tus cantares, abraza, baila, siente, siéntete, respira mas hondo, comparte lo tuyo, y nunca dejes de sonreír.

Con mucho amor
Rodolfo Norambuena y Polvorita